Author: Dinito
•12:43



Una palabra irresponsable: puede encender discordias y fuegos difíciles de apagar…

Una palabra cruel: puede arruinar y derribar todo lo que se había edificado en una vida…

 Una palabra de resentimiento: puede matar a un apersona, como si le claváramos un cuchillo en el corazón...

 Una palabra brutal: puede herir y hasta destruir la autoestima y la dignidad de una persona…

 Una palabra amable: puede suavizar las cosas y modificar la actitud de otros…

 Una palabra alegre: puede cambiar totalmente la fragancia y los colores de nuestro día…

Una palabra oportuna: puede aliviar la carga y traer luz a nuestra vida…

Una palabra de amor: puede sanar el corazón herido.

 Porque las palabras tienen vida.

Son capaces de bendecir o maldecir, de edificar o derribar, de animar o abatir, de transmitir vida o muerte, de perdonar o condenar, de empujar al éxito o al fracaso, de aceptar o rechazar...

¿Cómo hablamos a los demás? ¿Qué les transmiten nuestras palabras?

¿Qué me digo a mí mismo? ¿Hacia dónde me conduce mi dialogo interno?

This entry was posted on 12:43 and is filed under . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.

0 comentarios: